Cadereyta de Montes, Querétaro. La zona arqueológica de Toluquilla, ubicada en el estado de Querétaro, es un tesoro histórico que revela la grandeza de la civilización prehispánica que habitó la región. Este asentamiento, que abarca un vasto territorio en la Sierra Gorda, alberga impresionantes vestigios que incluyen cuatro juegos de pelota, construcciones habitacionales, ceremoniales, administrativas y minas tanto prehispánicas como modernas.
Toluquilla desempeñó un papel crucial en la minería de cinabrio, un valioso polvo rojo compuesto de sulfuro de mercurio utilizado en tiempos prehispánicos para ungir a los difuntos. Gracias a su importante papel en la producción de este mineral, el lugar se convirtió en un centro de intercambio y comercio desde la Sierra Gorda hasta Tenochtitlan, conectando culturas y regiones a lo largo de México.
El nombre Toluquilla proviene del término náhuatl «tolloa», que significa «cerro del jorobado». El sitio se encuentra en un cerro rodeado en su mayoría por cañadas, lo que le otorga una posición estratégica para el control de la circulación en la zona. Además, su cercanía a valiosos recursos minerales contribuyó a su importancia histórica.
Las estructuras de Toluquilla están distribuidas en diferentes niveles, construidos sobre superficies planas creadas mediante rellenos y excavaciones. En la cima del cerro se encuentran la mayoría de las edificaciones, que incluyen cuartos, plazas y templos, todos ellos alrededor de los cuatro juegos de pelota. Al sur y al oeste del cerro se erigieron terrazas que albergaban habitaciones.
Aunque la primera referencia al sitio data de 1838, en una edición del diario «El Sol de México», fue entre 1870 y 1880 cuando visitantes como pintores, viajeros e ingenieros de minas informaron sobre su existencia. Estos visitantes se maravillaron al observar las construcciones y, aunque no eran especialistas, las compararon con las antiguas fortalezas amuralladas de Grecia y Roma.
En 1931, el arqueólogo Eduardo Noguera llegó a Toluquilla y desmintió las atribuciones militares que se le habían dado al sitio. Concluyó que estaba relacionado con Teotihuacán y Tula, además de servir como un punto intermedio entre las culturas del Golfo y el centro de México.
Desde entonces, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha llevado a cabo investigaciones continuas en Toluquilla. Bajo la dirección de la arqueóloga Elizabeth Mejía Pérez Campos, se ha obtenido una gran cantidad de materiales y se ha realizado datación mediante carbono 14 y análisis de ADN. Estos estudios han revelado que Toluquilla era un importante centro especializado en la extracción y aprovechamiento de minerales.
Hoy en día, Toluquilla se encuentra en un excelente estado de conservación y ofrece a los visitantes la oportunidad de explorar sus calles, callejones y espacios de puertas antiguas. El recorrido turístico incluye la visita al vestíbulo, el primer juego de pelota, un conjunto habitacional, el área de la magueyera y el segundo juego de pelota. Se estima que la parte explorada abarca alrededor del 40% del antiguo pueblo, ya que el resto está cubierto por el derrumbe de siglos.
Si desea descubrir la fascinante historia de Toluquilla y sumergirse en el legado de la antigua civilización que una vez habitó este lugar, no dude en visitar esta impresionante zona arqueológica en Querétaro.
Información práctica:
- UBICACIÓN: Al sur de la Sierra Gorda de Querétaro, a unos 110 km al noreste de San Juan del Río.
- ACCESO: Desde San Juan del Río, tomar la Carretera Federal núm. 120 hasta llegar a Vizarrón. A unos 7 km adelante se encuentra la desviación a San Joaquín. A la altura del km 30, seguir el camino hacia la presa hidroeléctrica Zimapán; en el km 11, un camino de terracería de unos 500 m conduce a la meseta de Toluquilla.
- HORARIO: Miércoles a domingo de 09:00 a 16:00 hrs.
- ENTRADA: $70.00 pesos. Descuentos para estudiantes, maestros, personas de la tercera edad y entrada libre para menores de 13 años. Prohibido fumar y ingresar alimentos.
Toluquilla ofrece a los visitantes la oportunidad de sumergirse en la rica historia de la región y maravillarse con las construcciones y vestigios de la antigua civilización que una vez habitó el lugar. ¡No pierda la oportunidad de explorar este fascinante destino arqueológico en Querétaro!