Querétaro. Investigadores del Centro de Geociencias (CGeo) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), campus Juriquilla, desmienten la creencia generalizada de que en Querétaro no se producen sismos. Según los expertos, recientes eventos sísmicos en la entidad, especialmente en la Sierra Gorda, demuestran que la región no es inmune a la actividad sísmica.
En una rueda de prensa, Juan Pablo Bernal Uruchurtu, secretario académico del CGeo de la UNAM, Campus Juriquilla; Susana Alanís Álvarez, investigadora del mismo centro, y Juan Martín Gómez González, sismólogo e investigador a cargo de la Red Sismológica del Estado de Querétaro, explicaron en detalle la frecuencia de los temblores en la entidad y el mito de la ausencia de actividad sísmica en Querétaro.
Bernal Uruchurtu destacó que el Centro de Geociencias es reconocido a nivel internacional como el centro de investigación en ciencias de la tierra en el centro de México. Además, señaló que cuentan con una de las redes sísmicas más completas del país, lo que les ha permitido estudiar los movimientos de la tierra y refutar la idea de que Querétaro no es una zona sísmica.
Gómez González afirmó que, cada vez que ocurre un sismo en Querétaro, las personas se preguntan por qué suceden estos movimientos «si en la entidad no tiembla». Al repasar la historia sísmica de la región, recordó que en 1887 se registró un temblor el 26 de noviembre, estimando su magnitud en 5.3 grados en la escala de Richter. Además, mencionó otro sismo ocurrido el 10 de septiembre de 1889, con una magnitud estimada en 4.6 grados, aclarando que estas estimaciones se basan en la falta de instrumentación en ese momento.
El sismólogo también señaló un evento más reciente que causó gran alarma en la población de la zona de Peñamiller en 2011. Este sismo generó pánico debido a que no se había sentido ningún movimiento previo en esa área del semidesierto queretano.
Por su parte, Susana Alanís resaltó que Querétaro se encuentra en el límite de tres provincias geológicas: la faja volcánica transmexicana al sur, que abarca desde el volcán de Colima hasta el Chichonal, pasando por el Popocatépetl. Además, mencionó que México se caracteriza por tener una zona inestable con fallas sísmicas y volcanes.
Los expertos también mencionaron los esfuerzos realizados para mejorar el monitoreo y la detección de sismos en la región. En ese sentido, destacaron la adquisición de seis estaciones sismológicas, aunque sólo tres municipios del estado decidieron brindar apoyo en este sentido.
Con esta información, los investigadores del CGeo de la UNAM dejan en claro que Querétaro no es una zona exenta de actividad sísmica y que es importante estar preparados y conscientes de esta realidad para una adecuada gestión de riesgos en la región.