Querétaro. La Peña de Bernal, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2009, también ha sido reconocida como el monolito más grande del mundo, según nuevas investigaciones llevadas a cabo por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Este imponente monolito, compuesto por roca volcánica, se alza a una altura de 2,515 metros sobre el nivel del mar y se estima que pesa alrededor de 4 millones de toneladas. Con una edad aproximada de entre 60 y 80 millones de años, la Peña de Bernal es un tesoro geológico de valor incalculable.
Los estudios realizados por la UNAM también han revelado que la formación de la Peña de Bernal tuvo lugar hace 8.7 millones de años, cuando una masa de lava viscosa y casi sólida se incrustó entre rocas marinas preexistentes, con edades que oscilan entre los 100 y 150 millones de años. Se trata de un domo volcánico tipo espina de gran altura, compuesto por lavas similares a las de otros domos presentes en El Zamorano y El Frontón, formando parte de lo que se conoce como el «Triángulo Sagrado», una región de riqueza geológica, biológica y cultural.
En 2018, Gerardo J. Aguirre Díaz, investigador del Centro de Geociencias (CGeo) de la UNAM, inició la coordinación del Proyecto Peña de Bernal y el Triángulo Sagrado de Querétaro con el objetivo de que esta zona sea reconocida como parte de la Red Global de Geoparques de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Esta iniciativa, que comenzó en 2012 como un proyecto de geoturismo, busca impulsar el desarrollo sostenible y la divulgación pública del patrimonio geológico de la región.
Los impulsores del proyecto Peña de Bernal y el Triángulo Sagrado de Querétaro esperan que este geoparque reciba el reconocimiento de la Unesco y se convierta en el tercero de México en obtener tal distinción. La etiqueta de geoparque mundial de la Unesco se creó en 2015 para reconocer la importancia del patrimonio geológico a nivel internacional y promover la conservación y el desarrollo sostenible en estas áreas.
Actualmente, la Red Mundial de Geoparques de la UNESCO cuenta con 195 geoparques en 48 países, que abarcan una superficie total de 486,709 km2, equivalente a dos veces el tamaño del Reino Unido. De estos 195 geoparques, hasta la fecha, sólo dos de ellos se encuentran en México: el geoparque Comarca Minera, ubicado en el estado de Hidalgo, y el Geoparque Mixteca Alta de Oaxaca.
La inclusión de la Peña de Bernal y el Triángulo Sagrado de Querétaro en esta prestigiosa red de geoparques sería un reconocimiento significativo para México y una oportunidad para promover la conservación, el turismo sostenible y la divulgación de la riqueza geológica y cultural de la región.