Ezequiel Montes, Querétaro. La vitivinícola Freixenet México dio inicio a su vigésima cuarta edición de la tradicional Fiesta de la Vendimia, un evento que ya se ha consolidado como uno de los más importantes en la Ruta Arte, Queso y Vino de Querétaro. La ceremonia de inauguración estuvo encabezada por la secretaria de Turismo Estatal, Adriana Vega Vázquez Mellado, quien destacó la relevancia de esta celebración en la promoción del enoturismo en la región.
En el primer día, los asistentes pudieron disfrutar de una serie de actividades diseñadas para acercar al público al fascinante mundo del vino. Entre las experiencias más destacadas se encontraron la Bendición de la uva, un ritual que marca el inicio de la cosecha y simboliza la esperanza de una buena producción, y el tradicional pisado de la uva, una práctica que remonta a los antiguos métodos de elaboración de vino y que hoy se convierte en una actividad lúdica y participativa.
Además, los visitantes tuvieron la oportunidad de degustar los diversos vinos producidos por Freixenet México, acompañados de un recorrido por la cava y el viñedo, donde pudieron conocer de primera mano el proceso de vinificación. La gastronomía local también tuvo un lugar destacado, ofreciendo una variedad de platillos que complementaron perfectamente la oferta vinícola.
El broche de oro de esta celebración fue la presentación nocturna de la cantante Fey, cuyo concierto atrajo a una gran cantidad de espectadores y añadió un toque de glamour y entretenimiento a la jornada.
La secretaria de Turismo, Adriana Vega Vázquez Mellado, subrayó la importancia de la Vendimia de Freixenet no sólo como un evento de gran atractivo turístico, sino también como un motor económico para la región. «Eventos como este no sólo resaltan la calidad de nuestros productos, sino que también fomentan el desarrollo de la comunidad y fortalecen la identidad cultural de Querétaro», afirmó.
Con esta edición, la Vendimia de Freixenet México reafirma su lugar como una de las festividades más esperadas y apreciadas por locales y turistas, consolidando a Querétaro como un destino obligado para los amantes del vino y la buena mesa.