Querétaro. Este domingo, la Iglesia celebra el Primer Domingo de Cuaresma, tiempo de preparación y conversión en el que se recuerda el pasaje del Evangelio según San Lucas (4, 1-13), en el que Jesús es llevado al desierto por el Espíritu Santo y enfrenta la tentación del demonio.
Según el relato bíblico, Jesús ayunó durante cuarenta días, sintió hambre y fue probado en tres ocasiones por Satanás, quien intentó hacerlo caer con promesas de poder, gloria y protección divina. Sin embargo, el Señor rechazó cada propuesta con la Palabra de Dios: «No sólo de pan vive el hombre», «Adorarás al Señor, tu Dios, y a él sólo servirás», y «No tentarás al Señor, tu Dios» fueron sus respuestas firmes ante las insidias del maligno.
Este pasaje resalta el sentido de la Cuaresma, que es un periodo de reflexión, penitencia y conversión para los fieles. La Diócesis de Querétaro invita a los creyentes a meditar sobre esta enseñanza, recordando que las tentaciones son parte de la vida, pero que la fe y la fidelidad a Dios nos fortalecen para superarlas.
En este tiempo litúrgico, la Iglesia exhorta a los fieles a la oración, el ayuno y la caridad como medios para acercarse más a Dios y renovar su compromiso cristiano. A través de este Evangelio, se recuerda que Jesús nos da ejemplo de fortaleza y confianza en el Padre, resistiendo las pruebas con firmeza y fidelidad absoluta.
La invitación para esta Cuaresma es clara: seguir el ejemplo de Cristo, reforzar la vida espiritual y enfrentar los desafíos de la vida con fe y esperanza.