Querétaro. Este domingo, la Diócesis de Querétaro comparte el Evangelio según San Lucas 6, 39-45, un pasaje donde Jesús exhorta a sus discípulos a la autoconciencia y a la pureza de corazón. Con una enseñanza llena de sabiduría, el Maestro divino llama a evitar la hipocresía y a reconocer las propias faltas antes de juzgar a los demás.
En sus palabras, Jesús usa la imagen de un ciego guiando a otro ciego, advirtiendo que ambos caerán si carecen de visión. Este mensaje invita a los creyentes a examinar su propia vida antes de señalar los errores ajenos. También resalta la importancia de la coherencia entre las palabras y las acciones, afirmando que “cada árbol se conoce por sus frutos”.
Este pasaje es un llamado a la humildad y a la autoevaluación. Jesús nos recuerda que la verdadera bondad nace del corazón y se refleja en nuestras palabras y actos. La enseñanza resuena en la comunidad cristiana como una invitación a cultivar la autenticidad y la integridad en la vida cotidiana.
En un mundo donde el juicio precipitado es común, este Evangelio propone un camino diferente: el del amor y la introspección. Así, la Iglesia invita a los fieles a reflexionar sobre sus propias acciones y a esforzarse por ser testimonio de la luz de Cristo en la sociedad.