Querétaro. Este domingo, la Diócesis de Querétaro comparte el Evangelio según San Lucas (6, 17. 20-26), donde Jesús, en un llano, proclama un mensaje de esperanza para los humildes y una advertencia para quienes confían en las riquezas.
El pasaje relata cómo una multitud de diversas regiones se congrega alrededor de Jesús. Mirando a sus discípulos, el Maestro proclama las bienaventuranzas: “Dichosos ustedes los pobres, porque de ustedes es el Reino de Dios. Dichosos ustedes los que ahora tienen hambre, porque serán saciados. Dichosos ustedes los que lloran ahora, porque al fin reirán”.
Este mensaje resalta la justicia divina y el consuelo para quienes sufren, enfatizando que la recompensa está en el cielo. A la par, Jesús lanza advertencias para quienes disfrutan de privilegios en la tierra: “¡Ay de ustedes, los ricos, porque ya tienen ahora su consuelo! ¡Ay de ustedes, los que se hartan ahora, porque después tendrán hambre!”.
Este Evangelio invita a la reflexión sobre los valores que rigen la vida cotidiana y el llamado a vivir con humildad y generosidad. La Diócesis de Querétaro exhorta a la comunidad a meditar sobre estas palabras y a practicar la caridad y el desapego material como signos de fe y confianza en Dios.