Los estudios periciales y de balística realizados por la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ) indican que la bala provino de al menos 300 metros de distancia del lugar de los hechos y que se trató de una bala de .9 milímetros.
Aideé Mendoza falleció por el impacto de bala, que atravesó el tórax y el abdomen, penetrando las dos cavidades y que la bala quedaría alojada en esa zona, según los resultados practicados en el cadáver por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Incifo).
Según las versiones de los testigos, al rededor de las 3 de la tarde mientras estaban en clase de matemáticas, Aideé sintió un fuerte dolor a la altura del corazón y se desvaneció. Intentaron trasladarla al ISSSTE ubicado sobre la avenida Zaragoza. Pero falleció antes de llegar.
La dirección de la escuela determinó suspender las actividades académicas de la tarde para facilitar la labor de los servicios periciales.
De acuerdo con personas cercanas a Aideé, después del funeral el cuerpo de la estudiante de 18 años será trasladado a Temmpexquixtla, comunidad indígena de Puebla, de donde ella era originaria.