Nueva York ha comenzado a enterrar a muertos por COVID-19, que no hayan sido reclamados, en una fosa común en la isla de Hart, en el extremo noroeste de la Gran Manzana. En los últimos días, el estado ha registrado un aumento de muertes relacionadas con la pandemia, el cual suma más de 7,800 víctimas mortales.
La isla de Hart ha sido utilizada desde hace más de cien años para dar sepultura a cadáveres sin reclamar; ahora incluirá también a fallecidos por COVID-19 que estén en esa misma situación. Antes, fue un campo de prisioneros de la Guerra Civil y una colonia de tuberculosos.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, asegura que los neoyorquinos se sienten «devastados» al ver las imágenes de sus conciudadanos enterrados en fosas comunes y ha pedido no caer en el sensacionalismo. “Son seres humanos. Son vecinos que hemos perdido”, expresó el alcalde neoyorkino.
The pictures of our fellow New Yorkers being buried on Hart Island are devastating for all of us.
I want to make sure everyone knows what they’re seeing and what is actually happening on Hart Island.
Remember, these are human beings. These are neighbors we've lost.
— Mayor Bill de Blasio (@NYCMayor) April 10, 2020
Aunque normalmente los cuerpos de las personas han permanecido en una morgue sin reclamar o identificar entre 30 y 60 días, antes de enviarlos a la fosa común de la isla de Hart, la secretaria de prensa de la Alcaldía de Nueva York, Freddi Goldstein, explicó que con el aumento de muertes, permanecerán sin sepultura sólo durante 14 días, para poder dejar espacio a nuevos cadáveres.
«Son gente que, durante dos semanas, no ha podido encontrar nadie que diga ‘conozco a esta persona, quiero a esta persona y yo me quiero encargar de su entierro'», agregó la representante de la Alcaldía.
De acuerdo a Goldstein, en circunstancias normales, se entierran en la isla unos 25 cuerpos por semana, pero desde que comenzaron a morir personas por la pandemia, se sepultan 25 al día.
El estado de Nueva York ha confirmado más de 160 mil positivos de COVID-19, una cifra que supera la de cualquier otro país fuera de EEUU.