Bogotá, Colombia. El senador colombiano y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay fue víctima de un atentado armado la tarde de este sábado mientras participaba en un acto político en un parque de la localidad de Fontibón, en Bogotá. El político de 39 años, miembro del partido de oposición Centro Democrático, recibió un impacto de bala por la espalda y fue trasladado de urgencia a un hospital capitalino. Hasta el momento, se desconoce su estado de salud.
La escena del ataque quedó registrada en videos que circularon rápidamente por redes sociales, donde se observa a Uribe siendo auxiliado por varias personas, ensangrentado, mientras buscaban asistencia médica inmediata.
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, confirmó la captura del presunto agresor poco después del ataque. Por su parte, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, informó que continúan las investigaciones para determinar si hubo más personas implicadas en este atentado político que ha sacudido a Colombia. «La investigación no se detiene y vamos a llegar hasta el fondo. No habrá espacio para la impunidad», aseguró Sánchez.
Como parte de las acciones inmediatas, el gobierno colombiano ofreció una recompensa de hasta tres mil millones de pesos colombianos (aproximadamente 728 mil dólares) a quien proporcione información que conduzca a la captura de los responsables intelectuales o materiales.
Condena al ataque
El partido Centro Democrático, al que pertenece Uribe, también manifestó su repudio en términos enérgicos. “Rechazamos enérgicamente este ataque que no sólo pone en peligro la vida de un líder político, sino que también atenta contra la democracia y la libertad en Colombia”, señaló el pronunciamiento de la agrupación fundada por el expresidente Álvaro Uribe Vélez.
El expresidente Uribe Vélez calificó el ataque como un atentado “contra una esperanza de la Patria” y pidió a Dios por la pronta recuperación de Miguel Uribe, al tiempo que expresó su confianza en el trabajo de las Fuerzas Armadas, el sistema de justicia y el personal médico.
El expresidente Iván Duque, por su parte, lamentó profundamente lo ocurrido y exhortó a la unidad nacional. “Que este sea un momento para rechazar los mensajes de odio, de violencia, de intolerancia que se emiten con perversidad”, afirmó.
Una figura crítica del gobierno de Petro
Miguel Uribe, nieto del expresidente Julio César Turbay (1978-1982) e hijo de la periodista Diana Turbay, asesinada durante un fallido operativo de rescate tras ser secuestrada por narcoterroristas de Pablo Escobar, es una de las voces más firmes de la oposición conservadora al gobierno de izquierda del presidente Gustavo Petro.
Horas antes del atentado, Uribe había anunciado su intención de demandar al presidente y a su gabinete por prevaricato, debido a la intención del Ejecutivo de convocar por decreto una consulta popular sobre la reforma laboral, lo que requeriría la firma de todos los ministros.
Violencia política en un clima electoral tenso
El ataque contra Uribe se produce en un contexto de alta tensión política en Colombia, a menos de un año de las elecciones legislativas y presidenciales programadas para marzo de 2026. La violencia política, lejos de desaparecer, sigue enturbiando la vida democrática del país sudamericano, donde las confrontaciones ideológicas y los intereses criminales continúan generando actos de barbarie.
Diversos sectores han advertido en reiteradas ocasiones sobre el riesgo de que Colombia se deslice hacia una ruta de autoritarismo, intolerancia ideológica y permisividad hacia grupos irregulares, bajo la administración de Gustavo Petro. El atentado contra Miguel Uribe vuelve a encender las alarmas sobre el respeto a la vida, la seguridad de los opositores y la preservación de la democracia en un país que aún no logra erradicar el espectro de la violencia política.