Pensilvania, EE.UU. Agentes del Servicio Secreto de EE.UU. retiraron al expresidente Donald Trump del escenario tras escucharse disparos en un mitin de campaña. Las imágenes muestran a Trump llevándose la mano a la oreja derecha y agachándose después de sonar lo que parecía un tiroteo mientras pronunciaba su discurso ante una multitud.
Rápidamente, el exmandatario fue rodeado por agentes del Servicio Secreto, quienes lo evacuaron a un vehículo. Trump, que parecía tener sangre en la oreja, levantó un puño en un gesto dirigido al público mientras era retirado del escenario. En un comunicado, el Servicio Secreto informó que Trump está a salvo y que se tomaron medidas adicionales para su protección, agregando que se está llevando a cabo una investigación y se divulgará más información cuando esté disponible.
La campaña de Trump señaló que el expresidente se encuentra «bien» y está siendo «examinado» en un centro médico local. «El presidente Trump agradece a las fuerzas del orden y a los servicios de emergencia por su rápida acción durante este atroz acto», declaró su portavoz Steven Cheung.
El candidato republicano pronunciaba un discurso en un mitin en Butler, Pensilvania, un estado crucial para las próximas elecciones de noviembre, cuando sonaron los disparos. Varios partidarios con pancartas detrás de Trump se agacharon tras el ruido. Jason, un testigo, aseguró haber escuchado una ráfaga de cinco disparos. «Vimos al Servicio Secreto saltar hacia Trump para protegerlo. Todos en la multitud se agacharon rápidamente», declaró.
Tim, otro asistente al mitin, describió haber escuchado un «aluvión» de disparos. «Había un spray que inicialmente pensamos que era una manguera contra incendios, y luego el altavoz del lado derecho empezó a caer», afirmó. «Algo debe haber golpeado las líneas hidráulicas, lo que provocó que cayeran. Vimos al presidente Trump tirarse al suelo y todos empezaron a tirarse al suelo porque era un caos«, añadió.
Elon Musk, dueño de X (antes Twitter), mostró su apoyo en la red social: «Apoyo plenamente al presidente Trump y espero su rápida recuperación».
El gobernador de Pensilvania, el demócrata Josh Shapiro, afirmó que «la violencia dirigida contra cualquier partido político o líder político es absolutamente inaceptable».
El ex vicepresidente Mike Pence declaró que él y su esposa estaban orando por Trump e instó a «todos los estadounidenses a unirse a nosotros». El líder de los demócratas en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, expresó en un comunicado: “Mis pensamientos y oraciones están con el expresidente Trump. Estoy agradecido por la respuesta decisiva de las fuerzas del orden. Estados Unidos es una democracia. La violencia política de cualquier tipo nunca es aceptable”.