Querétaro. El gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González, encabezó el lanzamiento de la primera Indicación Geográfica Protegida (IGP) de vino otorgada en México. Este distintivo fue concedido por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) a los vinos de la región vitivinícola queretana, lo que consolida al estado como referente nacional e internacional en la producción de vinos de calidad.
Desde el emblemático patio de la Casa del Corregimiento, Kuri destacó que este reconocimiento reafirma la calidad, autenticidad y prestigio del vino queretano, abriendo la puerta a nuevos mercados y reforzando su identidad frente a productos imitadores. “Este sello es una garantía de excelencia y un orgullo para Querétaro. Hoy nuestro vino lleva el nombre del estado a las mesas más exigentes del mundo”, expresó el mandatario.
El evento marca un punto de inflexión para el sector vitivinícola queretano, que en las últimas dos décadas ha experimentado un crecimiento exponencial, al punto de posicionarse como el principal destino enoturístico de México. Kuri recordó que su gobierno ha apostado decididamente por este sector, considerándolo un eje clave tanto para el desarrollo económico como para la atracción turística de la entidad.
Desarrollo sustentable con identidad

El secretario de Desarrollo Sustentable, Marco Antonio Del Prete Tercero, resaltó que la IGP es más que una etiqueta: “Es una plataforma de desarrollo económico e industrial. Es una declaración de que Querétaro produce vinos de clase mundial con características únicas, imposibles de replicar fuera de esta tierra”.
Actualmente, la región vitivinícola de Querétaro cuenta con más de 40 proyectos productivos y más de 300 etiquetas, elementos que sustentaron la decisión del IMPI para otorgar este reconocimiento. La uva, recordaron los asistentes, ha sido símbolo del estado desde el siglo XVII, al estar presente en el escudo oficial desde 1655.
Impulso federal y coyuntura internacional
Por su parte, el director del IMPI, Santiago Nieto Castillo, reconoció la visión del gobernador queretano al apoyar decididamente al desarrollo del vino local, especialmente en un contexto global marcado por la imposición de aranceles al vino europeo, lo cual representa una oportunidad única para el producto nacional.
Nieto enfatizó que el distintivo no sólo protege al vino queretano legalmente, sino que también fortalece su posición frente al mercado norteamericano, especialmente en el marco del llamado nearshoring o relocalización de empresas. México, dijo, tiene el potencial de atraer hasta 50 mil millones de dólares anuales en inversión extranjera si se mantiene una coordinación efectiva entre federación y estados.
Además, destacó que Querétaro no sólo avanza en el ámbito vitivinícola, sino también en otros productos con posible denominación de origen como el mezcal, el mármol de Bizarrón y la cantera de Escolásticas.
Orgullo vitivinícola queretano
El presidente del Clúster Vitivinícola de Querétaro, Eugenio Parrodi Wiechers, fue enfático: “Este sello nos obliga a mantenernos firmes en nuestro compromiso con la calidad y la colaboración. Hoy Querétaro marca un antes y un después en la historia del vino mexicano”.
La IGP representa una herramienta de competitividad que acredita la reputación del vino queretano como resultado directo del entorno geográfico y cultural de la región, incluyendo factores como el clima, el suelo y el saber hacer de los productores.
Con esta distinción, Querétaro no sólo se convierte en pionero a nivel nacional, sino que afianza su lugar en el mapa mundial del vino, y reafirma que cuando el estado trabaja unido, puede conquistar los mercados más exigentes del planeta.
“Que viva el vino de nuestra tierra, vinos de Querétaro, vinos para querer”, concluyó Parrodi, entre aplausos.