Sinaloa. Las exigencias de justicia y seguridad resonaron en la Legislatura del Estado cuando un grupo de manifestantes colocó un ataúd simbólico en el exterior del recinto, acompañado de una manta con el mensaje: “Justicia muerta en Sinaloa, fuera Rocha”. La protesta escaló cuando los inconformes ingresaron al recinto legislativo, donde se encontraron con simpatizantes del partido Morena, generando un tenso enfrentamiento de consignas.
Activistas y familias de personas desaparecidas desplegaron mantas en el barandal de la Legislatura y bloquearon la avenida Pedro Infante, denunciando el incremento de la violencia y la falta de respuestas por parte del gobierno estatal. En los últimos cuatro meses, los reportes de desapariciones superan los 800 casos, según cifras de colectivos ciudadanos.
Dentro del recinto, los manifestantes fueron ubicados en la segunda planta, mientras que la parte baja estaba ocupada por personas vestidas de blanco, identificadas como simpatizantes de los legisladores de Morena. El cruce de consignas obligó a la presidenta de la Mesa Directiva, Yeraldine Bonilla Valverde, a decretar un receso y convocar a una reunión con la Junta de Coordinación Política.
En el encuentro, los manifestantes reiteraron su demanda de destituir al gobernador Rubén Rocha Moya, a quien acusan de no garantizar la seguridad en la entidad. Uno de los principales voceros de la protesta, el activista Miguel Ángel Molina, enfatizó la urgencia de una intervención ante la crisis de violencia y desapariciones.
Con pancartas con frases como “Culiacán no se rinde” y “Si no hay justicia para el pueblo, que no haya paz para el gobierno”, los inconformes exigieron acciones inmediatas. Además, se sumaron a la consigna “Con los niños no”, en referencia a la violencia que afecta a menores de edad en la región.
El descontento también se reflejó en el ámbito económico, pues una banda musical que acompañó la protesta denunció la falta de trabajo derivada de la crisis de inseguridad. “Llevamos casi cinco meses sin poder trabajar, nuestras familias están sufriendo”, señalaron.
Desde tempranas horas, el ataúd colocado en la entrada de la Legislatura simbolizó el clamor de justicia de los ciudadanos. La protesta marca un nuevo episodio en la creciente presión social contra la administración estatal, en medio de un clima de inseguridad que no da tregua.