Ciudad de México. Los líderes nacionales de los partidos políticos PAN, PRI y PRD han alzado la voz en un contundente mensaje conjunto para denunciar y condenar lo que han calificado como una campaña de terrorismo político, intimidación y chantaje por parte del gobernador de Nuevo León, Samuel García. En la rueda de prensa realizada hoy en la Ciudad de México, los dirigentes políticos Marko Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano hicieron un llamado urgente para poner fin a esta situación.
El dirigente del PRD, Jesús Zambrano, elogió la valentía y determinación de los legisladores locales y alcaldes de Nuevo León, quienes se han atrevido a denunciar el «estado de terror» en el que viven debido a las presiones y amenazas que han recibido, así como sus familias. Zambrano aseguró que la coalición a la que pertenecen no los dejará solos y enfatizó que cualquier agresión contra ellos se consideraría como una agresión contra el conjunto de la oposición, prometiendo hacer valer el imperio de la ley.
Por su parte, el presidente del PAN, Marko Cortés, expresó su respaldo a los alcaldes y legisladores opositores en Nuevo León, destacando su valentía al enfrentar los intentos de Samuel García de controlar el Poder Legislativo y el mandato popular. Cortés también cuestionó la relación entre García y el presidente López Obrador, sugiriendo que está siendo utilizado por el mandatario federal para sus propios fines políticos.
El presidente del PRI, Alejandro Moreno, fue especialmente contundente al calificar a Samuel García como un «dictador» y un «reyezuelo». Anunció que se presentarán denuncias tanto en el ámbito judicial como ante organismos internacionales contra el gobernador de Nuevo León por sus actos de intimidación hacia la oposición y su intento de manipular el Congreso local.
Moreno Cárdenas aseguró que el PRI no se dejará doblegar y que se mantendrán firmes en su labor política a pesar de las presiones ejercidas por el gobierno de Samuel García.
En su discurso, el dirigente priista también destacó que el gobierno estatal ha presionado a los legisladores de diferentes partidos y ha buscado llevarlos a su partido para tener un Congreso que favorezca sus intereses. Afirmó que Samuel García se ha convertido en un «reyezuelo» que ha olvidado el equilibrio de poderes y la pluralidad política.