México cae en la clasificación mundial de libertad de expresión, según el Índice de la Libertad de Expresión 2023 de Reporteros Sin Fronteras (RSF). El país ocupa el lugar 128 de 180, un puesto menos que en 2022.
La violencia de los cárteles y su complicidad con oficiales y políticos locales han socavado el periodismo en el país, afirmó el informe de RSF con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa.
Las autoridades de distintos niveles han llevado a cabo campañas contra la prensa, y tanto el presidente López Obrador como otros funcionarios han adoptado una retórica combativa y estigmatizante contra los periodistas, acusándolos constantemente de apoyar a la oposición. El gobierno lleva a cabo una sesión semanal llamada «¿Quién es quién en las mentiras?» en un intento por desacreditar a los comunicadores.
Desde el año 2000, casi 150 comunicadores han sido asesinados y 28 han sido reportados como desaparecidos en México, según el conteo de RSF. México obtuvo una puntuación de 47.9 de 100 en la evaluación de RSF sobre las condiciones de libertad de prensa, cerca de países como Guatemala, Singapur y Etiopía, y peor evaluado que naciones con economías más pequeñas como Nepal, Nigeria o Túnez.
RSF destacó que el presidente López Obrador ha condenado la labor informativa, criticando a los periodistas por falta de profesionalismo y describiendo a la prensa como sesgada, injusta y la basura del periodismo. Aunque la Constitución reconoce la libertad de expresión, en la práctica, no existen leyes abiertamente restrictivas que limiten o censuren la libre expresión, sino censura impuesta con amenazas o ataques directos contra los periodistas.
A nivel internacional, Noruega, Irlanda y Dinamarca lideran la clasificación, mientras que Vietnam, China y Corea del Norte están en los últimos lugares.