La Haya, Países Bajos. La Corte Penal Internacional (CPI) emitió órdenes de arresto contra el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y la funcionaria rusa Maria Alekseyevna Lvova-Belova. Lvova-Belova está en el centro de un presunto plan para deportar por la fuerza a miles de niños ucranianos a Rusia.
La CPI ha emitido una orden de arresto contra Putin por su presunta responsabilidad en el crimen de guerra de deportación ilegal de población (niños) y traslado ilegal de población (niños) de las áreas ocupadas de Ucrania a la Federación Rusa.
Según la CPI, hay motivos razonables para creer que Putin tiene responsabilidad penal individual por estos crímenes, tanto por haber cometido los actos directamente como por no ejercer un control adecuado sobre los subordinados civiles y militares que cometieron los actos o permitieron su comisión.
Lvova-Belova, Comisionada para los Derechos del Niño en la Oficina del Presidente Ruso, también ha sido señalada como presuntamente responsable del crimen de guerra de deportación ilegal de población (niños) y traslado ilegal de población (niños) de las partes ocupadas de Ucrania.
Estados Unidos y varios gobiernos europeos han acusado a la administración de Putin de llevar a cabo un plan para deportar por la fuerza a miles de niños ucranianos a Rusia, donde son sometidos a reeducación política en una red de decenas de campos. El Tesoro de Estados Unidos ha declarado que los esfuerzos de Lvova-Belova incluyen la adopción forzosa de niños ucranianos por familias rusas, la llamada «educación patriótica» de niños ucranianos, cambios legislativos para agilizar la concesión de la ciudadanía de la Federación Rusa a niños ucranianos y la expulsión deliberada de niños ucranianos por las fuerzas de Rusia.
El anuncio de la CPI se produce pocos días después de que varios medios de comunicación estadounidenses informaran de que el tribunal tenía previsto abrir dos causas por crímenes de guerra relacionados con la invasión de Ucrania y dictar órdenes de detención contra «varias personas».
Según el New York Times, la Corte Penal Internacional tenía previsto abrir primero un caso sobre el presunto secuestro de niños ucranianos por parte de Rusia, seguido de un segundo caso sobre el ataque «implacable» de Moscú contra infraestructuras civiles, incluidos suministros de agua y depósitos de gas. Estos casos representarían los primeros cargos internacionales presentados desde el inicio de la guerra de Rusia contra Ucrania y llegan después de meses de trabajo de equipos especiales de investigación de la CPI.