Chile. En un discurso realizado la tarde de este jueves en Concepción, el presidente de Chile, Gabriel Boric, abordó con contundencia la situación en Venezuela, luego de las denuncias del equipo de la dirigente opositora venezolana María Corina Machado, quien habría sido detenida tras una marcha opositora en Caracas, en la víspera de la proclamación de Nicolás Maduro como gobernante por un nuevo periodo.
“Yo vengo en este momento de Yumbel y entre Yumbel y Concepción no tenía señal, por lo tanto tengo muy claro que tenemos que también invertir en conectividad digital, pero me han informado que en Venezuela hay situaciones muy críticas previo a lo que va a ser la toma de mando del día de mañana. Hay información de que habría sido detenida, retenida, desconozco en qué condiciones, la dirigente opositora María Corina Machado”, indicó Boric en sus declaraciones.
El mandatario, quien encabezó la entrega de vehículos policiales y visitó las obras de la Escuela de Formación de Carabineros (ESFOCAR) en la Región del Biobío, enfatizó que el gobierno chileno mantiene una posición firme frente al régimen de Maduro. “Tengo una certeza: en Venezuela hoy día se está persiguiendo a quienes se oponen al gobierno y el gobierno de Nicolás Maduro se ha convertido en una dictadura”, afirmó con determinación.
Crítica frontal al régimen venezolano
Boric no sólo se limitó a describir la situación actual, sino que también fue categórico en su condena al actuar del gobierno de Maduro. “En Venezuela hoy día no hay libertad. Y tengo que decirlo de manera muy clara, muy explícita, que no quepa ninguna duda. Por eso, como gobierno chileno, hemos retirado nuestra representación diplomática en Venezuela”, señaló el presidente chileno.
El mandatario recordó la decisión reciente de poner fin a la misión del embajador de Chile en Venezuela, Jaime Gazmuri, quien permaneció en el cargo durante 19 meses. Esta medida forma parte de la política de rechazo al fraude electoral que, según Boric, perpetuó la permanencia de Maduro en el poder.
“No reconocemos el fraude electoral que perpetuó el gobierno de Maduro, que hasta el día de hoy sigue persiguiendo a organizaciones vinculadas a la defensa de derechos humanos y a quienes discrepan con él”, remarcó el presidente Boric, evidenciando el quiebre diplomático y político con el régimen venezolano.
Un llamado desde la izquierda política
En su discurso, Boric enfatizó su postura desde una perspectiva ideológica. “Yo soy una persona de izquierda y desde la izquierda política les digo: el gobierno de Nicolás Maduro es una dictadura”. El presidente reiteró la necesidad de hacer todos los esfuerzos posibles a nivel internacional para que se restablezca la democracia en Venezuela y el pueblo pueda decidir su destino de manera libre y soberana.
En un llamado firme y directo, el mandatario expresó su apoyo a los opositores perseguidos y solicitó la liberación de los presos políticos. “Hago un llamado a la libertad de los presos políticos que en este momento están siendo perseguidos en Venezuela”, concluyó.
Contexto internacional y postura chilena
La situación en Venezuela ha provocado una serie de reacciones en la comunidad internacional. La postura del gobierno de Chile reafirma un compromiso con los principios democráticos y los derechos humanos, lo que también refleja el respaldo a quienes denuncian los atropellos del régimen de Maduro. Este enfoque ha sido defendido de manera consistente por la administración de Boric, marcando una diferencia respecto a otras posiciones en la región.
La atención ahora está centrada en la proclamación oficial de Nicolás Maduro y las posibles consecuencias que esto tendrá tanto para la oposición venezolana como para las relaciones internacionales en América Latina. La comunidad internacional observa de cerca los acontecimientos y los eventuales pronunciamientos que puedan surgir ante la nueva escalada de tensiones.
Con esta declaración, Gabriel Boric reafirma su postura de rechazo ante los abusos del gobierno venezolano, reafirmando su compromiso con los valores democráticos y los derechos fundamentales, y emplazando a otros países a tomar medidas concretas en defensa de los ciudadanos venezolanos perseguidos por expresar sus ideas. El llamado es claro: trabajar por un futuro donde Venezuela recupere su democracia y se ponga fin a la persecución de voces disidentes.