El Marqués, Qro. Durante el inicio de la segunda etapa de saneamiento del río Querétaro, que abarca el tramo desde La Cañada hasta la Presa del Diablo, el presidente municipal de Querétaro, Felipe Fernando Macías Olvera, reiteró su compromiso con el medioambiente y el bienestar de la ciudadanía. El edil afirmó que su administración invertirá los recursos necesarios para garantizar la mejora de las condiciones del afluente y, con ello, la calidad de vida de los habitantes de la capital.
«Les quiero reafirmar con toda convicción que cuenten con el municipio de Querétaro para fortalecer esta estrategia. He instruido a Lupita Espinosa, mi secretaria del medioambiente, para que esté en constante comunicación con ustedes. Lo que se le tenga que invertir, lo que se le tenga que meter, van a contar con el municipio«, subrayó Felifer Macías en su intervención.
La segunda fase del saneamiento del río, que está organizada por la Comisión Estatal de Aguas (CEA), cuenta con el respaldo de los tres niveles de gobierno, así como con el acompañamiento científico de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ). Macías destacó la importancia de la colaboración interinstitucional y con la sociedad civil para cumplir con esta demanda de los ciudadanos, especialmente aquellos que residen en las zonas periféricas del río.
«Es una de las peticiones más sensibles que nos ha hecho la gente, y por ello es fundamental que trabajemos juntos. Es una práctica exitosa, científicamente comprobada, y el apoyo de la academia y los científicos nos da la certeza de que vamos por el camino correcto», añadió el presidente municipal.
El evento, que también contó con la presencia del vocal ejecutivo de la Comisión Estatal de Aguas, Luis Alberto Vega Ricoy, el presidente municipal de El Marqués, Rodrigo Monsalvo Castelán, la presidenta del Consejo Consultivo del Agua, Katia Reséndiz Jaime, el senador Agustín Dorantes Lámbarri y el director local de la Comisión Nacional del Agua, Raúl José Medina Díaz, destacó la importancia de la gestión conjunta para el saneamiento del río y la preservación del entorno natural de la región.
Con esta nueva etapa, las autoridades buscan avanzar en la restauración ambiental y la prevención de riesgos derivados de la contaminación del afluente, un compromiso que continuará fortaleciéndose en los próximos años.