Ciudad de México. Este 1º de octubre de 2024, Claudia Sheinbaum Pardo asumió la Presidencia de la República, marcando un momento significativo en la historia del país al ser la primera mujer en liderar el destino de los Estados Unidos Mexicanos. “Hoy, después de 200 años de República y 300 años de Colonia, llegamos las mujeres a conducir los destinos de nuestra hermosa nación”, destacó emocionada durante su discurso tras tomar protesta ante el Congreso de la Unión.
En su primer mensaje como presidenta, Sheinbaum enfatizó el papel crucial que las mujeres han desempeñado a lo largo de la historia de México, recordando a aquellas que lucharon por la justicia, la igualdad y la libertad. “No llego sola, llegamos todas”, subrayó. Al recibir la Banda Presidencial de manos de Ifigenia Martínez, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, la mandataria reafirmó su compromiso de gobernar bajo los principios del Humanismo Mexicano, eje central de la segunda etapa de la llamada Cuarta Transformación que ha comenzado.
“Soy madre, abuela, científica y mujer de fe”, dijo Sheinbaum. “Y a partir de hoy, por voluntad del pueblo de México, la presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos. Gobernaré para todos y todas, con mi conocimiento, fuerza y vida misma al servicio del pueblo y de la patria”.
Entre las acciones que prometió seguir impulsando están la pensión universal para adultos mayores, becas Benito Juárez, Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro. Asimismo, anunció la creación de tres programas nuevos: apoyo a mujeres de entre 60 y 64 años, becas para estudiantes de preescolar a secundaria en escuelas públicas y consultas médicas a domicilio para personas de la tercera edad.
Sheinbaum también delineó una ambiciosa agenda en educación, salud e infraestructura. Su plan incluye la consolidación del sistema de salud IMSS-Bienestar, la creación de 300 mil nuevos espacios en universidades públicas y la construcción de un millón de viviendas para jóvenes. En cuanto a transporte, mencionó la expansión del Tren Maya, la Línea K del Tren Interoceánico y nuevas rutas ferroviarias que conectarán la Ciudad de México con otros puntos del país.
En el ámbito judicial, Sheinbaum destacó la reciente reforma al Poder Judicial que permitirá la elección popular de jueces, magistrados y ministros. Reafirmó su compromiso con los derechos laborales de los trabajadores del Poder Judicial, asegurando que sus salarios están protegidos.
Asimismo, la mandataria hizo un llamado a la unidad y a la construcción de un México próspero y justo, donde se rechacen todas las formas de discriminación. “Condenamos el clasismo, el racismo, el machismo y cualquier forma de discriminación”, dijo enfáticamente. “La fraternidad significa vernos a los ojos como iguales”.
En este sentido, presentó los diez principios del Humanismo Mexicano que guiarán su gobierno, basados en la prosperidad compartida, la honestidad, la soberanía nacional, el cuidado del medio ambiente, la igualdad sustantiva y la fraternidad sin discriminación.
Al final de su discurso, Sheinbaum reafirmó su compromiso con el pueblo mexicano: “Tengo la certeza de que consolidaremos juntas y juntos un México más próspero, libre, democrático, soberano y justo. No les voy a defraudar”. Así, México inicia una nueva etapa con la primera mujer presidenta al frente, comprometida con la continuidad de la transformación y el bienestar de todos los mexicanos.