Autoridades de Sri Lanka confirmaron el descubrimiento del zafiro más grande jamás visto en el mundo; el hallazgo ocurrió hace ocho meses, pero se había mantenido en secreto desde entonces. La piedra descubierta pesa 510 kilogramos y mide 100 centímetros de largo, 72 de ancho y 50 centímetros de alto.
El hallazgo del zafiro se debe a una casualidad: un hombre perforaba un pozo en una finca, en el distrito de Ratnapura, al sur de Ski Lanka; conforme a las leyes del país, esta piedra preciosa es propiedad del dueño o la dueña de la tierra, cuyo nombre no se ha dado a conocer.
La Autoridad de Gemas y Joyería ordenó trasladar la gran roca a una caja fuerte del Banco de Ceilán en Colombo, donde será resguardada con vigilancia armada, informó la cadena local News First.
Un examen preliminar habría establecido el valor de esta gema gigante en al menos 200 millones de dólares, sin embargo, el presidente de dicha agencia gubernamental considera que su precio podría ascender hasta los 1,000 millones.
Algunos expertos señalan que, aunque el espécimen tiene un valor en quilates alto (2.5 millones de quilates), es posible que no todas las piedras dentro del racimo sean de alta calidad.
Este zafiro ha sido bautizado como «Serendipity». La Real Academia de la Lengua define serendipia como: «Hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual».
El año pasado los ingresos del país por la venta de piedras preciosas, diamantes y artículos de joyería rondaron la mitad de esta cifra estimada del valor de este zafiro. Debido al papel inusual que tienen estas rocas en el presupuesto y la percepción internacional de Sri Lanka, el sitio web de su Autoridad de Gemas y Joyería proclama al país como la «capital mundial de los zafiros».
Fotografía: commons.wikimedia.org