Querétaro. Paul Ospital Carrera, diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), propuso una iniciativa para impedir que aquellos individuos con antecedentes de violencia sexual o familiar, deudores alimentarios o involucrados en actos de violencia política contra las mujeres puedan postularse como candidatos en el estado de Querétaro. La propuesta fue aprobada y ahora forma parte de las reformas en materia electoral.
«Hace cinco meses presentamos esta propuesta, que hoy se ha convertido en una realidad y será aplicada para aquellos que busquen ser candidatos a cargos de elección popular. Este es un gran día para cerrarle el paso a los violentadores, para no otorgarles más poder, para no permitirles ocupar espacios de toma de decisiones y para dificultarles la vida, tal como ellos la han dificultado para sus propias familias», afirmó el legislador.
Ospital Carrera destacó que Querétaro ocupa el tercer lugar a nivel nacional en casos de violencia contra las mujeres, con un alarmante 75.2 por ciento de incidencia. Además, señaló que el estado ocupa el primer lugar en violencia contra las mujeres dentro de las escuelas, con un preocupante 40.3 por ciento. Sin embargo, según datos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el 88.4 por ciento de las mujeres que sufren violencia no denuncian los hechos a las autoridades.
El diputado del PRI reconoció el compromiso de sus colegas legisladores al incluir este tema en las reformas electorales, ya que considera que es una deuda pendiente que Querétaro tiene con las mujeres. «No solo podemos condenar las acciones que se llevan a cabo contra las mujeres, sino que también debemos actuar en consecuencia, tal como se ha hecho hoy», agregó.
Con esta medida, Querétaro busca enviar un mensaje contundente en contra de la violencia de género y garantizar que los candidatos que aspiren a cargos públicos no tengan antecedentes de conductas violentas hacia las mujeres. Esta iniciativa se suma a los esfuerzos en curso para combatir la violencia de género en el estado y promover la igualdad y el respeto hacia las mujeres en la sociedad.
Se espera que esta prohibición contribuya a generar un cambio cultural y político en la entidad, fomentando la participación de mujeres en la vida política y asegurando que los candidatos sean representantes íntegros y respetuosos de los derechos de las mujeres.