Nueva York. Pfizer adquirió la biotecnológica Seagen por 43 mil millones de dólares para ampliar su cartera de tratamientos contra el cáncer, según ha anunciado la farmacéutica en un comunicado. La operación permitirá a Pfizer incorporar cuatro terapias oncológicas de Seagen, que supusieron casi 2 mil millones de dólares en ventas combinadas en 2022.
Pfizer espera más de 10 mil millones de dólares en ventas «ajustadas al riesgo» de Seagen hasta 2030, lo que ayudará a mitigar el impacto de una previsible caída de 17 mil millones de dólares en ingresos de aquí a 2030, debido a la expiración de patentes de sus principales medicamentos y a la reducción drástica de la demanda de sus dos productos contra el coronavirus.
La oferta de Pfizer supone una prima del 42% al cierre de las acciones de Seagen el 24 de febrero, un día antes de que el diario The Wall Street Journal adelantara el posible acuerdo. Pfizer pagará 229 dólares en efectivo por acción de Seagen, un aumento del 32.7% sobre el precio de cierre del viernes. La operación se espera que se cierre a finales de 2023 o principios de 2024.
El acuerdo, el mayor de Pfizer desde la adquisición de Wyeth por 67 mil millones de dólares en 2009, refuerza la posición de la farmacéutica como empresa líder en oncología. La cartera de terapias oncológicas de Pfizer incluye 24 medicamentos aprobados, entre ellos el tratamiento para el cáncer de mama Ibrance. Seagen, por su parte, es pionera en fármacos inmunoconjugados (ADC), que funcionan como misiles guiados diseñados para un efecto destructivo que permita a la vez preservar las células sanas.
La adquisición de Seagen permitirá a Pfizer desplegar sus recursos financieros en la lucha contra el cáncer, una de las principales causas de muerte en todo el mundo. Según el comunicado, Pfizer y Seagen pretenden acelerar la próxima generación de avances contra el cáncer y aportar nuevas soluciones a los pacientes combinando la potencia de la tecnología de inmunoconjugados (ADC) de Seagen con la escala y la fuerza de las capacidades y la experiencia de Pfizer.
Aunque la Administración de Joe Biden vigila estrechamente el cumplimiento de la legislación antimonopolio, no se espera que la fusión de Pfizer y Seagen se enfrente a problemas en este sentido, ya que las empresas no tienen productos importantes que se solapen. No obstante, la operación podría ser objeto de cierto escrutinio por el elevado monto de la operación por parte de la Comisión Federal de Comercio (FTC), que dirige Lina Khan, especialista en competencia y azote de los monopolios. Merck, rival de Pfizer, y Seagen mantuvieron el año pasado conversaciones, pero el intento de acercamiento fracasó por temor a un duro escrutinio antimonopolio.